loading

EL DÍA DESPUÉS

 Volver

EL DÍA DESPUÉS

SI notáis que después de la vacunación vuestro amigo presenta algún tipo de efecto secundario, os explicamos qué hacer y porqué no es necesario alarmarse.

Al igual que los humanos, en algunos casos los animales domésticos pueden presentar efectos secundarios tras la vacunación. En la mayor parte de los casos éstos no son graves y no requieren de la intervención del veterinario.

Fiebre o febrícula

Algunas vacunas pueden provocar fiebre leve, por lo que es normal que tu animal se sienta triste, débil, cansado, un poco letárgico o distante. Si tu amiguito solo quiere descansar y dormir después de la vacunación, déjale reposar unas horas.

Vómitos y diarreas

No debes preocuparte si tu perro o gato sufre pérdida de apetito, vómitos o diarrea después de la vacunación, ya que es un fenómeno normal. Estos síntomas deberían desaparecer en unas pocas horas. Si notas que los síntomas no desaparecen, visita a tu veterinario, especialmente si se trata de un cachorro

No debes preocuparte si tu perro o gato sufre pérdida de apetito, vómitos o diarrea, incluso después de la vacunación, ya que es un fenómeno normal. Estos síntomas deberían desaparecer en unas pocas horas. Si notas que los síntomas no desaparecen, visita a tu veterinario, especialmente si tu animal es joven.

Inflamación y dolor

Uno de los signos más comunes después de la vacunación es la inflamación y el dolor en el lugar de la vacunación. Esto es normal ya que la pequeña aguja perforará la piel del animal y se espera que deje una pequeña herida. En esta etapa, el área afectada puede sentir picazón y calor. En algunos casos, puede quedar un pequeño bulto en el lugar de la punción, que suele desaparecer por sí solo al cabo de unas dos semanas.

Tos y estornudos

Es posible que tu amigo tosa o estornude después de recibir una vacuna intranasal. Puede ir acompañado de secreción nasal o secreción ocular, pero suele desaparecer al cabo de unos días.

Hipersensibilidad

Uno de los efectos secundarios más graves y menos frecuentes son las reacciones de hipersensibilidad. Ésta puede ocurrir localmente en ciertos órganos, como la piel (picazón intensa, edema facial), el tracto respiratorio (dificultad para respirar) y el sistema digestivo (hipersalivación, vómitos, diarrea). También es sistémico y puede provocar shock anafiláctico. En cualquier caso, tu mascota debe ser atendida por un veterinario lo antes posible para que pueda comenzar el tratamiento adecuado.

 

 

EL DÍA DESPUÉS